
Durante la vida del hombre se manifiestan diferentes patologías urológicas asociadas a cada etapa. Los problemas más frecuentes en la urología del hombre pueden surgir a partir de los 20 años, que es cuando suelen salir a la palestra sombras como la eyaculación precoz que puede llegar a afectar a casi el 40 por ciento de la población masculina.
El hombre debe hacerse a la idea de que acudir al urólogo debe ser algo tan normal como para la mujer lo es acudir al ginecólogo. Esta patología suele ser una de las principales causas de insatisfacción de la pareja.
Este problema si no se soluciona, se puede prolongar de por vida, añadiéndosele otras patologías ya que, a partir de los 30 años el hombre comienza a experimentar el agrandamiento de su próstata. Esto sucede de forma natural y no suele dar síntomas hasta años más tarde.
Aún así, durante la década de los 30 años y hasta los 40, destaca la patología más común, la infertilidad, algo que preocupa a muchas parejas: “La infertilidad masculina va en aumento, siendo responsable del 50% de los problemas de fertilidad de la pareja. Hay muchas causas que pueden alterar el número o la calidad de los espermatozoides, genéticas, congénitas, hormonales, vasculares (varicocele), infecciosas, obstructivas, tóxicas. Siempre que sea posible se aplican tratamientos específicos, médicos (tratamiento antioxidante, hormonal) o quirúrgicos (cirugía del varicocele, epidídimo, deferente o conducto eyaculador)”.
A partir de los 40 años la urología del hombre vendrá marcada por la disfunción eréctil. Es más frecuente de lo que se piensa y la padece al menos uno de cada cuatro hombres de 40 años. Esta cifra aumenta con el paso del tiempo pero importante aquí es consultar al urólogo, porque existen tratamientos altamente satisfactorios. Además, muchas veces la disfunción eréctil está provocada por enfermedades subyacentes que aún no han dado la cara, como hipertensión arterial, diabetes, arteriosclerosis, cardiopatía isquémica y es importante reconocer este primer síntoma para poder corregir los factores contribuyentes y evitar su progresión a patologías más graves”.