Debido a una variedad de causas, incluidas las piedras que permanecieron impactadas en el uréter durante mucho tiempo, el uréter puede estrangularse; es decir, cicatriz y estrecho hasta un punto donde la orina no puede pasar fácilmente. En estas situaciones, la obstrucción del flujo urinario a menudo produce dolor. Sin embargo; Si el inicio de la obstrucción es lento, es posible que el paciente no note dolor relacionado específicamente con el riñón. La obstrucción del flujo urinario, si no se alivia, eventualmente resultará en daño renal. Estas obstrucciones deben ser tratadas. Se pueden cortar estructuras de corta duración con un láser u otro dispositivo colocado a través de un ureteroscopio. Luego se coloca un stent mientras el uréter sana. Las estructuras que son antiguas y de mayor duración y complejidad pueden requerir procedimientos repetidos, o un procedimiento más complejo, como la laparoscopia o cirugía abierta, para su corrección.
La estenosis uretral es un estrechamiento de la uretra debido al tejido cicatricial, que conduce a una disfunción miccional obstructiva con consecuencias potencialmente graves para todo el tracto urinario. Su prevalencia entre los hombres en los países industrializados se estima en un 0,9%. Produce síntomas urinarios obstructivos e irritativos y, en última instancia, puede dañar la función renal. Las estenosis uretrales pueden ser causadas por procedimientos urológicos de diagnóstico o terapéuticos. Estos procedimientos se realizan cada vez con más frecuencia, porque la población está envejeciendo; por lo tanto, las estenosis uretrales probablemente también serán más comunes.
Los métodos
Revisamos de forma selectiva los artículos originales y los metanálisis pertinentes (1995-2012) sobre las causas, la evaluación diagnóstica y el tratamiento de las estenosis uretrales, que se recuperaron mediante una búsqueda en la base de datos PubMed.
Resultados
La mayoría de las publicaciones relevantes son informes de estudios retrospectivos de centros individuales. Solo unos pocos ensayos prospectivos aleatorios y revisiones estructuradas están disponibles. El nivel general de la evidencia científica es bajo. El 45% de las estenosis uretrales son iatrogénicas, 30% idiopáticas y 20% por uretritis bacteriana. Las estenosis se diagnostican con una prueba de flujo y un uretrograma retrógrado. Las estenosis bulbar cortas pueden ser tratadas endoscópicamente. Para las estenosis recurrentes y complejas, solo la cirugía abierta de uretra puede eliminar de manera confiable y permanente la obstrucción infravesical.
Conclusión
Las estenosis uretrales deben ser reconocidas y tratadas de modo que se puedan prevenir sus complicaciones a largo plazo más graves, la función renal alterada. La utilidad clínica de la uretrotomía está limitada por una alta tasa de recurrencia.